Justo después de comerse un hígado de cerdo crudo, un empollón cualquiera se desmaya y se despierta momentos después en otro mundo.
Al abrir los ojos, le ocurre algo extraño. El joven parece haberse reencarnado en el cuerpo de un cerdo. Mientras se revuelca en su pocilga tratando de averiguar qué le ha ocurrido, se le une Jess, una guapa joven que puede leer la mente y por eso comprende la situación en la que se encuentra…
Al final, puede que la vida de un cerdo no sea tan mala después de todo…